Vík í Mýrdal, un encantador pueblo en el sur de Islandia con solo 300 habitantes, es un lugar de visita obligada para los viajeros que exploran la impresionante costa del país. Conocido por su icónica playa de arena negra en Reynisfjara y el inquietante naufragio del avión de Solheimasandur, Vík ofrece una combinación única de belleza natural y encanto islandés. Con su pintoresca iglesia, espectáculo de lava y fácil acceso a glaciares y campos de hielo, Vík es el lugar perfecto para relajarse y empaparse de la magia de los paisajes de Islandia.